Es considerada por mucha gente como parte natural del envejecimiento y como una enfermedad que sólo ataca a las mujeres. Estos son dos grandes errores que no debe cometer una persona que desea tener una larga vida.
La osteoporosis es una enfermedad que afecta a los huesos ocasionando su debilitamiento, de esta manera actividades sencillas como caminar o abrir una ventana se convierten en tareas tan difíciles y complicadas que se puede originar una fractura.
Si bien es cierto que la osteoporosis ataca mayormente a la mujer, el hombre no debe considerarse exento de sufrir este padecimiento. Por cada 3 mujeres con osteoporosis existe un hombre con la enfermedad, y a partir de los 78 años la frecuencia es la misma.
El mejor tratamiento para la Osteoporosis es la prevención.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud la única prueba capaz de determinar de manera exacta el grado de debilitamiento del hueso por efecto de la osteoporosis es la Densitometría Ósea de cadera y columna. Esta, es una prueba que dura menos de 10 minutos, no dolorosa y el paciente no requiere preparación alguna.
Si usted tiene más de 40 años, es el momento ideal para empezar a ocuparse de su esqueleto. Si usted es diagnosticado con osteoporosis antes de sufrir una fractura, con ayuda de su Médico podrá iniciar un tratamiento que le permitirá fortalecer sus huesos y alejar la posibilidad de una fractura.
Etapas de la Osteoporosis
Etapa 1 (entre los 30 y 35 años) El cuerpo deja de acumular hueso, es decir, la cantidad de masa ósea constituida es igual a la cantidad de masa ósea desechada.
Etapa 2 (entre los 35 y 45 años) La masa ósea empieza a decrecer. La capacidad de cuerpo de producir hueso es superada por la cantidad de hueso removido (eliminado). Es en esta etapa cuando la osteoporosis puede ser detectada con una prueba de densidad ósea (Densitometría). Los huesos, aunque debilitados, todavía son los suficientemente fuertes como para fracturarse de forma anormal y aún no hay síntomas que pudieran alertar la presencia de la enfermedad.
Etapa 3 (entre los 45 y 55 años) La velocidad de pérdida de masa ósea es muy variable de persona a persona pero se acelera en relación a los factores de riesgo en los que incurre el paciente. Los huesos llegan a adelgazarse a tal punto que se fracturan con cualquier presión que un hueso sano toleraría fácilmente (cargar una bolsa de supermercado puede causar una fractura de columna, o un abrazo puede romper varias costillas, etc.).
Etapa 4 (entre los 55 y 65 años) Las fracturas suceden una tras otra, el dolor y la incapacidad para valerse por uno mismo es manifiesta. Las deformidades en la espalda se perciben con facilidad; llevar una vida normal e independiente se hace imposible. Aún en esta etapa, hay que iniciar el tratamiento.
Factores de Riesgo
Existen diversos factores que propician la pérdida de masa ósea; algunos pueden ser controlados, otros no.
Factores que no pueden ser controlados:
- Factores Hereditarios
- Raza
- Fractura de algún hueso después de los 40 años
- Sexo y Edad
Factores que sí pueden ser controlados:
- Realización de una prueba periódica de Densitometría Ósea
- Sedentarismo o falta de ejercicio regular
- Tabaquismo
- Alcoholismo
- Baja ingesta de calcio
- Ingesta de medicamentos (esteroides)
Indicaciones
- Vestir ropa cómoda y suelta, evitando prendas que tengan cierres, cinturones o botones de metal. En caso necesario se le puede solicitar que se quite toda o parte de su vestimenta y que utilice una bata durante el examen.
- Las mujeres siempre deben informar si existe la posibilidad de embarazo.
- Muchos exámenes por imágenes no se realizan durante el embarazo ya que la radiación puede ser peligrosa para el feto.